Vistas de página en total

lunes, 18 de marzo de 2013

POLÉMICA EN LA REVISTA TIME.
¿Debería Obama autorizar el MEGAoleoducto KEYSTONE desde Alberta, en el sudoeste de Canada hasta el golfo de Texas, en el sur de EEUU

Michael Grunwald en el número de 11 de marzo apoya a los ecologistas contra su autorización."I'm with the Tree Huggers"

Fareed Zakaria en el número de 18 de marzo opina que es preferible y menos contaminante construir el oleoducto. "Build That Pipeline"
  


Michael Grunwald Adaptación libre de José María Calvarro
Todo el espectro del centrismo respetable de los EEUU ha reconocido que el cambio climático ha sido producido por el hombre, incluso que es una verdadera emergencia. Sin embargo, quitan la razón a los ecologistas que exigen a Obama  no autorizar la construcción del oleoducto de Keystone. Argumentan que el petróleo llegaría por otros caminos y que la falta de oleoducto reduciría menos las emisiones que la regulación de los subsidios a la energía limpia o poner precio al carbono.
El autor está con los ecologistas. El oleoducto no es la peor amenaza para el clima, pero es una amenaza. Es hora de tomar partido. Estamos en la guerra para detener el cambio climático, declarada por la revista TIME  hace cinco años, y tenemos que combatir en todos los frentes. Que Obama no autorice el oleoducto no le impide regular también las energías limpias, calcular el precio del CO2 e imponer nuevas restricciones a la emisiones de las plantas que producen energía.
Lo que se necesita realmente es poner un precio político al carbono, es aceptar que "más limpio es mejor".
Obama ya ha hecho mucho por el medioambiente, pero si autoriza el oleoducto de Keystone merecerá todo lo que dicen de él los ecologistas. Hay muchos problemas mediambientales que no puede resolver un presidente, pero Keystone no es uno de ellos. Obama tiene que elegir entre el lobby de los gigantes del petróleo y un planeta más sostenible. No hay término medio.

Fareed Zakaria Reducir la dependencia de EEUU del petróleo contribuirá mucho más a ralentizar el cambio climático que paralizar el proyecto Keystone.
 Con oleoducto o sin él, el petróleo de Alberta va a salir al mismo ritmo. Parar el oleoducto puede hacer que nos sintamos bien, pero no contribuye en nada a parar el cambio climático.
El petróleo llegaría hasta Texas en tren, y quince grandes trenes diarios suponen aumentar el tráfico y las emisiones de las locomotoras de diesel.
Canadá podría transportar el petróleo a la Columbia Británica, y desde allí a Asia. Y al clima le da igual dónde se quemen los combustibles sólidos. En ese caso América debería traerlo de Venezuela, Méjico, Arabia Saudí o California. Algunos de estos petróleos son más pesados, y refinarlos  y utilizarlos es más perjudicial para el medioambiente que el procedente de Canadá. Incluso la revista NATURE opina en un editorial que el presidente debería autorizar el oleoducto.
Los ecologistas están atacando el suministro de petróleo en vez de la demanda. Aunque consigan cerrar los yacimientos de Alberta, mientras haya demanda de petróleo habrá suministro. Una solución mucho más efectiva sería imponer tasas sobre el carbono, para disminuir la demanda. En una situación ideal, los ingresos se utilizarían para investigar sobre energías alternativas. Un aumento significativo del gasto en esta investigación marcaría la diferencia.Cerrar un campo de petróleo o parar un oleoducto no la van a marcar.
Los que se oponen a Keystone dicen que es un símbolo. Y lo es. Rechazar al socio comercial más importante y rechazar una energía al alcance de la mano en favor de la que tendría que venir de Venezuela o Arabia Saudí significaría que la ideología se ha impuesto a la ciencia y a los hechos en ambos campos del debate medioambiental.

Should Obama allow the KEYSTONE XL pipeline from Alberta (Canada) to the South of Texas?
Michael Grunwald  is against it:"I'm with the Tree Huggers" March 11th.
Fareed Zakaria thinks building it is better and greener:"Build That Pipeline" March 18th.