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lunes, 27 de febrero de 2012

PLOIESTI 15/20 FEBRERO 2012. EL INFIERNO BLANCO QUE NO ERA TAL

          Tras muchos dimes y diretes junto a mil y un mensajes cruzados, se fijaron las fechas para la reunión de Ploiesti (Rumanía). No eran las que mejor nos venían a nosotros, pero en aras del consenso, aceptamos. Al final, nuestra participación se concretó en 5 personas: Olga, Nieves, Mari Carmen, María Jesús Mendo y Pepe Calvarro.
         Comenzó la acción. Billetes, hoteles, coches para ir y venir de Madrid, preparación de actividades para presentar a los demás socios... Todo adobado con exámenes finales, correcciones, notas, reuniones y toda la parafernalia propia de nuestros fines de cuatrimestre.
         Y entonces apareció el Tiempo.¡Ola de frío siberiano en Europa! ¡Muertos y más muertos en Europa central! ¡Toda Europa enterrada por la nieve! Alertas de mil colores repartidas por el mapa.
Nosotros aquí escuchando y viendo las imágenes del telediario."¿Qué hacemos? ¿Vamos o no vamos? Podemos quedarnos bloqueados en la carretera. Rumanía no es España y ya veis lo que ocurre aquí en cuanto caen dos copos."
         Por fin, tirando de valentía, nos fuimos. ¡Hay que vivir peligrosamentre!
DIA 15
         Casi antes de que pusieran las calles nos pusimos en marcha. María Jesús comenzó a recoger personas y maletas y tras embutirlas en el cofre del coche pertímos a la aventura, hacia el aeropuerto de Barajas, terminal cuatro.
         El vuelo de Madrid salió con una hora de retraso, pero llegamos sanos y salvos y sin contratiempos. Como eran las líneas aéreas de Rumanía nos dieron de comer y de bever en el avión. En el aeropuerto de Bucarest, con mucha nieve y un poco de frío, nos estaban esperando los compañeros de allí, que nos llevaron directamente al hotel y enseguida al restaurante, donde el resto del grupo nos esperaba para cenar.
         En Rumanía se hace de noche antes que aquí, pero incluso de noche me pareció que a Ploiesti me lo habían cambiado. Los paques anodinos de la otra vez eran un mar de nieve con algún árbol o alguna estatua asomando. Los setos, los bancos, las vallas habían desaparecido bajo el manto blanco. Los coches aparcados junto a las aceras eran huevos inmaculados de serpiente esperando a que el tibio calor les permitiera recuperar sus colores y su fuerza. La nieve de las aceras tenía una vereda en el centro por la que caminábamos abrigados unos pocos transeuntes. Con las botas, los abrigos y los gorros calados no hacía frío. Algunos coches desenterrrados se deslizaban sin miedo por las avenidas.
         El infierno blanco prometido se había quedado en un gigantesco decorado navideño confundido de fecha. Con todo, la boca se nos llenaba de villancicos.
         Luego, el hotel, como esperábamos: ni muy bueno, ni muy malo.A ellos sí les había afectado la nevada y tenían una gotera de nieve sobre la puerta del restaurante, que sólo pudieron arreglar cuando cedió algo el frío y se ablandó la nieve del tejado.  Nieves y Carmen tuvieron que cambiar de habitación. Pero las chicas que nos atendieron eran muy amables y simpáticas. Hablaban inglés muy bien y una de ellas se manejaba en español.
         Había llegado la hora de dar fin a una larga y emocionante jornada. Al día siguiente había que madrugar.
FIN DEL CAPÍTULO PRIMERO.
SEGUIREMOS INFORMANDO.
Pepe

martes, 14 de febrero de 2012

Reusing Nespresso alumminium capsules with creativity


Nespresso aluminium capsules and creativity

You can see how to make nice complements with these capsules and other junk materials and wear them proudly. They are jewels in a different sense.

Renewable energies on the press


Work developed by Mª Luisa with secondary adult education. They read and analyzed how environment and clean energies are presented in newspapers.
Click here to see

miércoles, 8 de febrero de 2012

fotos alumnos-as



Fotos de los alumnos-as curso 2011-2012 trabajando en el reciclaje con revistas para hacer un arbol de Navidad y con arandelas de botes de bebidas para hacer broches y pulseras.


Modelo de arbol de Navidad con revistas.






Modelos hechos con arandelas  de botes de bebidas.




sábado, 4 de febrero de 2012

MI HORNO SOLAR


EL HORNO SOLAR
Hablando de energías alternativas en Extremadura, la elección obvia es el sol. Si además, los artilugios necesarios para aprovecharlo no necesitan de una costosa instalación, mejor que mejor. Si para rematar, es fácil construirlos con materiales casi de deshecho, podemos afirmar que es la elección perfecta. Esta maravilla se llama Horno Solar.
Es un horno que funciona sólo con el sol, sin cables ni pilas ni otros tipos de combustible.
Consiste básicamente en una caja que recoge el calor del sol y lo mantiene. Y sirve para cocinar.
MI PRIMER HORNO SOLAR
Les suena la historia del amigo al que dijo un amigo que había visto..... Pues algo así.
En mi familia nos encanta la ensalada de pimientos asados. Como a final de temporada tienen un precio más que razonable, solemos comprar varios kilos, asarlos, limpiarlos y congelarlos en porciones. En el invierno están como recién asados.
Aquí interviene la amiga. Su madre tiene en el campo un horno solar que construyó con las indicaciones de otra amiga y que le viene muy bien, entre otros guisos, para asar los pimientos. "Además es muy fácil de hacer. Una caja de corcho blanco, con una caja de madera por fuera, recubierta por dentro de papel Albal y cubierta con un cristal. Yo os consigo la caja de corcho blanco."
Fabriqué mi horno, de forma bastante rudimentaria, pero funcionó. Metí dentro tres o cuatro kilos de pimientos y lo puse al sol. Aunque creo que no lo había aislado bien, los pimientos se asaron, se les rompió la piel y se puso el horno perdido con el zumo que sueltan. Luego me enteré que había que asarlos dentro de una bandeja metálica.
CONSTRUIR UN HORNO SOLAR
El Centro de Educación de Personas Adultas de Cáceres participa en un proyecto europeo que trata de promover y vulgarizar la información y el uso de las energías alternativas. Una de las actividades que estamos desarrollando es el horno solar, y lo primero es buscar información donde está: en Internet. Así descubrí que no sólo sirve para asar pimientos, y que no es necesario conseguir cajas de corcho blanco. Podemos construir un horno solar casero con dos cajas de cartón, papel de aluminio, material aislante, un cristal y cola. Luego se me ha ocurrido que se puede construir hornos solares de superlujo con ¡corcho de alcornoque! que es un aislante natural y de categoría. (Esta idea se la cederemos graciosamente a alguna empresa corchera extremeña, que saben manipularlo mejor.)
El procedimiento es el siguiente: Una caja debe ser unos centímetros más grande que la otra en las tres dimensiones. En todo caso no es difícil recortar una de ellas.
Tenemos que recubrir la caja pequeña con papel de aluminio por dentro y por fuera, y la caja grande, por dentro. Luego tenemos que conseguir que la caja pequeña quede a unos cuantos centímetros de distancia de las paredes y del fondo de la grande, y exactamente a la altura del borde. Como hemos aprendido en el Foro Solar, lo más fácil es abrir en el fondo de la caja grande un agujero centrado que tenga la medida exacta de la caja pequeña. Se introduce por el agujero. Se abren las tapas y se pegan sobre la otra caja, recortando lo que sobre. Luego se da la vuelta a la caja y se llena de aislante todo el espacio que queda entorno a la pequeña. Un aislante excelente son bolas de papel hechas con hojas de periódicos viejos. (o del día se se han leído ya). Luego se cierra la caja grande y se sellan los agujeros y las rendijas pegando tiras de papel. ¡Ya tenemos el cuerpo del horno. Nos falta la tapa y el cristal.
Con un cartón, doblado a la medida de la caja grande se fabrica la tapa del horno. Luego, coincidiendo con la boca de la caja pequeña, se abre una ventana en el cartón, cortando los dos lados cortos y sólo uno de los largos, para que se pueda abrir y cerrar. Hay que cubrirla de papel de aluminio por dentro, para que nos permita reflejar el sol. Una varilla de alambre fijada en el borde del cartón facilita orientar el reflejo hacia el interior del horno. Por dentro de la tapa se pega el cristal, que permitirá la entrada de la luz solar e impediré que salga el calor.
Finalmente hemos aprendido también que conviene colocar en el fondo del horno una plancha metálica oscura que se caliente y nos sirva de fuente de calor. Y que para mejorar la eficiencia, las cazuelas, sartenes y demás deben ser lo más oscuras posible, porque absorben mejor el calor.
A partir de ahora se inicia la fase de imaginar recetas adecuadas, prepararlas y disfrutar de los resultados con los amigos. Y si alguna vez falla algo, no importa; podemos reírnos de ello todos juntos.
¡Que aproveche!

miércoles, 1 de febrero de 2012